Sobre la internacionalización del diccionario

El núcleo del equipo editorial del Diccionario Histórico-Crítico del Marxismo se reúne regularmente en Berlín, si bien las autoras y autores proceden de países de todos los continentes, por ejemplo de Egipto, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, China, Finlandia, Francia, Italia, México, Países Bajos, Suiza, Sudáfrica o Estados Unidos. El hecho de que esta cooperación internacional haya aumentado desde la publicación en 1994 del primer volumen no es casual. El proyecto pretende hacer justicia a las diferentes corrientes y tradiciones del marxismo y, en lo ideal, dar a conocer su desarrollo a nivel internacional. Este desafío se renueva con cada volumen. De ahí que la cooperación internacional revista especial importancia. Sólo a través de la cooperación internacional pueden llegar a recuperarse e incorporarse en los artículos los diversos enfoques marxistas en los distintos campos y corrientes de la economía, las ciencias sociales y políticas, la ecología, el feminismo, la historia cultural, la historia literaria y la estética; en síntesis: toda la riqueza internacional del pensamiento marxista.

Un diccionario de animadas controversias

 Además de la internacionalidad de los temas, en el trabajo del diccionario son de importante ayuda metodológica las comparaciones internacionales. Estas suponen un proceso de aprendizaje continuo para todos los implicados, tanto por parte de los autores como de parte de la redacción. El proceso de creación de un artículo requiere, de ambos lados, un cierto distanciamiento de las propias posiciones. La proximidad de la mayoría de los científicos a ciertas tradiciones teóricas no es un obstáculo. Los autores pueden y deben aportar en sus artículos su propio punto de vista, situándolo en el contexto de los debates. Y es que, en el mejor de los casos, los artículos de los diccionarios informan sobre los diferentes enfoques teóricos de una palabra clave en viva controversia. Las conferencias anuales del Inkrit deberían contribuir a ello.

Otro de los desafíos consiste en la siguiente tensión: los artículos comienzan con un “tráiler” introductorio que formula el esquema del problema y la relevancia de la palabra clave para el presente, de modo que la definición del problema respectivo conlleva una determinada perspectiva. Pero los resultados no están fijados desde el principio, ya que el trabajo sobre el material suele cambiar el planteamiento del problema. No es posible “relatar” la historia de un concepto a partir de una sola pregunta. Esto no sólo se debe a que no podemos saber hoy cuáles serán las cuestiones de mañana, sino sobre todo a que no son las mismas en todo el mundo, a pesar de que muchas sean de importancia primordial e internacional. No obstante, si los debates que tienen lugar a nivel internacional se vinculan a las condiciones histórico-concretas de partida, esto conducirá a una presentación socio-histórica que, en la medida de lo posible, tendrá en cuenta los desarrollos histórico-políticos y la conexión entre las corrientes teóricas y los movimientos sociales en los respectivos países y regiones.

Historia internacional del concepto

 Esta internacionalización puede servir de contrapunto a las esencializaciones nacionales de lo “otro”, lo “propio” y lo “ajeno”. También sirve de contrapeso a una aproximación por la que las cuestiones actuales se elevan a norma absoluta de toda la historia de un concepto, o por la que los debates pasados se declaran obsoletos. Por el contrario, el diccionario apuesta por un modo de investigación y presentación histórico-crítico en el que se ponen de relieve las contradicciones. Busca una comprensión histórica de los términos, así como una relación crítica con la historia. El tratamiento de los problemas actuales es importante, pero sólo las comparaciones internacionales entre los desarrollos de la historia social y conceptual permiten plantear las cuestiones de hoy sobre la base de una conciencia histórica más amplia que deje atrás la estrechez nacional. Esto garantiza que el diccionario pueda ser una herramienta útil y duradera.

El proyecto “Internacionalización del Diccionario Histórico-Crítico del Marxismo”

 En octubre de 2017, se acordó publicar una edición en chino de todos los volúmenes del DHCM. El proyecto cuenta con el apoyo de la Facultad de Ciencias Sociales y la School of Government de la Universidad de Pekín, así como del InkriT. El primer volumen fue publicado por Commercial Press, en Pekín, en el verano de 2018, y el segundo en la primavera de 2020. El sinólogo Hauke Neddermann revisa los artículos traducidos al chino para InkriT. Un grupo de trabajo conjunto, dirigido por Wolfgang Fritz Haug y Yu Keping, analiza las cuestiones de traducción. Las sinólogas Mechthild Leutner y Bettina Gransow-van Treeck también participan.

 En la primavera de 2019 comenzó otro capítulo de la internacionalización del DCHM. Con la ayuda de la Fundación Rosa Luxemburg y la financiación del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de la República Federal Alemana, el InkriT ha dado un nuevo impulso “globalizador” al proyecto del diccionario. Desde entonces, se han traducido numerosos artículos al inglés y al español. Actualmente, se están preparando antologías del DHCM en inglés y en español. Un equipo internacional coordinado por el Dr. Victor Strazzeri avanza con este trabajo. Dicha tarea debería poder ayudar a captar una nueva generación de académicos marxistas (y especialmente) marxistas-feministas para el proyecto. Además de las conferencias anuales del InkriT, el blog del DHCM proporcionará un foro que no sólo informará sobre la historia y el presente del proyecto, sino que también reforzará la accesibilidad internacional e invitará a participar activamente, por ejemplo, en forma de contribuciones sobre aspectos y artículos concretos del DHCM. En la plataforma online se publicarán entrevistas con editores y publicistas, conversaciones con autores y mucho más.